Sin duda los bonos de carbono son un gran acuerdo internacional que han tomado ya gran parte de las naciones del mundo, lo que garantiza que en el mediano a largo plazo comenzarán a ser más notorias las medidas relacionadas con el protocolo de Kioto, el cual propone que seamos capaces de provocar una filtración de los gases de efecto invernadero, proporcional a la cantidad de emisiones. Los bonos de carbono son de gran utilidad para el desarrollo de las naciones en cuanto a lo ecológico, económico y social, ya que se negocia limpiar y liberar el ambiente de CO y de otros contaminantes a cambio de dinero, además incentiva el uso de nuevas tecnologías en la producción de energía, como la energía solar y eólica e incita a reforestar terrenos que han sido devastados por la acción del ser humano. Chile está muy bien posicionado para este efecto, ya que contamos con excelentes lugares para la producción de energía solar como el norte grande, además tenemos muy buenos lugares para la producción de energía eólica como la Planta de Canela en Coquimbo, con muy buena calidad del viento, que constantemente sopla las grandes hélices de los generadores, además poseemos vastos terrenos para reforestar, como el proyecto que se quiere llevar a cabo en Coyhaique de reforestar miles de hectáreas quemadas en incendios forestales hace muchos años, además que la producción agrícola también se vería beneficiada al tener grandes plantaciones de árboles frutales, filtrantes de aires contaminados